Abdominoplastia o lipectomía

Todos buscamos un abdomen plano y bien tonificado, pero no siempre el ejercicio y el control del peso resultan efectivos. Incluso personas con un peso corporal normal y bien proporcionado, pueden desarrollar un abdomen que sobresale o que está flojo y cuelga. Entre las causas más comunes se encuentran los embarazos, la edad, variaciones de peso significativas, genética o una cirugía previa.

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La abdominoplastía o lipectomía elimina el exceso de grasa y piel, y en la mayoría de los casos repara músculos debilitados o separados creando un perfil abdominal más liso y firme. Una abdominoplastía no es un sustituto para el adelgazamiento o un plan apropiado de ejercicios físicos, y aunque los resultados son técnicamente permanentes, las fluctuaciones de peso significativas pueden reducir en gran medida un resultado positivo.

Una abdominoplastía tampoco puede corregir totalmente a las estrías, en algunos casos éstas puedan parcialmente eliminarse o disimularse si están ubicadas en las áreas de piel excesiva que van a ser extirpadas, sobre todo las áreas tratadas debajo del ombligo.

La abdominoplastía es una buena opción para ti si gozas de buena salud física y tienes un peso estable, no fumas y luchas constantemente con la sensación de tener un abdomen grande o flácido.

Se puede realizar en hombres y mujeres, y puede ser reconstructiva y/o estética.

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La anestesia es regional más sedación. Se coloca en la espalda para un mejor control postoperatorio del dolor, en ocasiones se puede dejar una bomba de infusión, que va a permitir la liberación de un analgésico para el control del dolor, aunque también se puede realizar con anestesia general. La elección del tipo de anestesia depende de cada paciente y la valoración del médico anestesiólogo.

La cicatriz será del tamaño del pliegue que se forma en el la parte inferior del abdomen por encima del pubis, generalmente va de cresta iliaca a cresta iliaca, aunque hay algunos casos en los que el excedente de piel es menor, y se realiza una mini abdominoplastía, en la que la cicatriz es del tamaño de una cesárea transversal, por encima del pubis.

¿Cómo se realiza el procedimiento?
Se realiza la incisión previamente marcada y se despega la piel con grasa por encima de la fascia de los músculos (a esto le llamaremos colgajo), hasta el esternón y las costillas, se jala hacia abajo y se retira el excedente.

Posteriormente se realiza una pexia de los músculos rectos del abdomen, que es “formar un corsé interno” para dar firmeza desde adentro al abdomen, porque en la mayoría de los casos, el exceso de piel se acompaña de diástasis de rectos, que es cuando los músculos rectos del abdomen se encuentran separadlos de la línea media.

Previo al procedimiento debes a consulta de valoración para resolver todas las inquietudes y dudas, además de recibir orientación sobre tu caso en particular. En esta cita se solicitan estudios de laboratorio y gabinete. Es primordial tomar en cuenta los cuidados que se necesitarán en el proceso de recuperación, imprescindibles para lograr el resultado final.

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La abdominoplastía tiene un alto índice de satisfacción, con resultados muy buenos y que puede realizarse en conjunto con otros procedimientos, como la liposucción de los flancos porque nos permite afinar la cintura, o con una liposucción posterior y lipotransferencia glútea, con resultados muy satisfactorios que brindan armonía a tu figura.

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